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by Administrador
España es el país de la Unión Europea donde se realizan más intervenciones estéticas cada año, entre las que destacan las que tienen por objeto mejorar el aspecto de las facciones –rinoplastia, blefaroplastia, lifting–, junto a la liposucción y el aumento de las mamas. La primavera, y especialmente el mes de abril, es la época preferida para hacerse algún retoque. Hablamos con el Dr. Miguel Chamosa, anterior presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), sobre la conveniencia de ponerse en manos de profesionales que cuenten con la titulación oficial exigida en nuestro país para ejercer esta especialidad, y sobre las últimas técnicas disponibles que, como el injerto de grasa autóloga, se emplean tanto para reconstruir el pecho en mujeres operadas de cáncer de mama, como para rellenar surcos en la cara o aumentar el tamaño de los glúteos con fines exclusivamente estéticos.
¿Recientemente la SECPRE difundió un comunicado para informar de que la cirugía estética solo puede ser ejercida por los especialistas en cirugía estética, plástica y reparadora. En España se estima que hay alrededor de 9.000 médicos que practican este tipo de intervenciones sin tener titulación oficial. ¿Qué medidas se pueden tomar para proteger a los pacientes del riesgo que puede implicar?
Se trata de profesionales que han hecho a lo mejor un cursillo de unos días, un taller de unas semanas…, que no es para nada comparable a aprobar el MIR y hacer cinco años más de especialidad en cirugía plástica, reparadora y estética, que es la titulación oficial que se exige en España.
La publicidad puede ocultar esto, de forma que la persona ve un anuncio y no se imagina que ese médico puede no tener el título de especialista oficial, y esto es sobre lo que nosotros queríamos prevenir a los pacientes, que deben saber que si se someten a una operación de cirugía estética con un médico que no tenga el título oficial en cirugía plástica y estética, se están poniendo en manos de un médico con una formación, en principio, insuficiente. Y, repito, esta especialidad de cirugía plástica se consigue tras aprobar un MIR, que es un examen bien difícil, más otros cinco años de especialidad, y es lógico que así sea porque la plástica es reconstructiva y la estética se emplea para mejorar el aspecto del paciente, pero las prácticas son iguales. Por poner un ejemplo, es más sencillo que yo empiece a aprender viendo una nariz que ha tenido un accidente de tráfico, o un cáncer de piel, o una quemadura, antes de tratar de dejar una nariz bonita. El terreno es el mismo, pero las manos se ejercitan haciendo, digamos, patología. Ese es el entrenamiento, porque los tejidos se manejan igual, y si lo que quiero es quitar un cáncer de piel en la nariz y que no quede marca, o curar una quemadura en la nariz y disimular la cicatriz al máximo, o tratar una fractura de nariz de un chico que ha atravesado el parabrisas en un accidente de coche y que se le note lo menos posible, estoy haciendo también estética, pero por una necesidad, y estoy tratando una patología, pero con el objetivo de que el resultado sea lo más estético posible. Puede seguir leyendo la entrevista completa en Webconsultas.